Nuestras Creencias

Creemos, sabemos y enseñamos que nuestro Poder es el Dios vivo y verdadero, Creador del Cielo y de la Tierra, cuyo Santo Nombre es “Ahayá” [אהיה] "Yo Soy", que era el Santo Nombre revelado a su siervo Moisés en la zarza ardiente. Este es el mismo Dios que hizo pacto con nuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que reveló los mandamientos a Moisés en el monte Sinaí, y que libró a los Israelitas de la tierra de Egipto con muchas grandes señales y prodigios. (Éxodo 3:1-15, Éxodo 3:6, Levítico 26:46, Josué 24:17, Éxodo 20:2)

Creemos, sabemos y enseñamos que el Dios vivo y verdadero Ahayah envió a Yashaya [ישעי] a quien reconocemos como nuestro Señor y Salvador, el Mesías, el Ungido (Cristo) el unigénito del Padre, y la Luz y Verdad del mundo. Reconocemos que es él quien vino entre nosotros en carne y a través de él recibimos la Salvación y la vida eterna. (Isaías 7:14, Isaías 9:6, Mateo 1:21, Juan 1:1-18, Colosenses 1:12-17)

Creemos, sabemos y enseñamos que el Bautismo se realiza por inmersión en agua, y que a través del bautismo se ofrece el perdón de los pecados y el don del Espíritu Santo. Creemos que después del bautismo, es una prioridad nacer de nuevo, despojando de todas las obras injustas, malvadas y carnales del viejo hombre. También creemos que uno no puede conformarse a este mundo, sino que debe ser transformado mediante la renovación de su mente. El bautismo debe realizarse en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. (Marcos 1:5, Hechos 2:38, Hechos 22:16, Romanos 6:3-4, Romanos 12:1-2, Gálatas 3:27, Mateo 28:19-20, Hebreo 6:1:2)

Creemos, sabemos y enseñamos que estamos entrando en el tiempo del juicio de nuestro Señor y que, por tanto, debemos apartarnos de los caminos de la injusticia. (2 Corintios 6:17, 2 Corintios 7:1, Hechos 2:40, Hechos 14:22, Apocalipsis 7:1-17, Apocalipsis 18:4-5)

Creemos, sabemos y enseñamos que el verdadero camino a la vida eterna se encuentra dentro de las páginas de las Sagradas Escrituras (La Biblia) reveladas a nosotros por sus dignos servidores los Profetas y Apóstoles, por voluntad del Padre Ahayah y de nuestro Señor y Salvador Yashaya. Es a través de las Sagradas Escrituras que somos instruidos en el verdadero camino de justicia y santidad. (Isaías 34:16, 2 Timoteo 3:16, 2 Pedro 1:16-20, Isaías 8:20)

Creemos, sabemos y enseñamos que los Mandamientos y el Evangelio nos fueron revelados por la autoridad, el poder y el Espíritu del DIOS Todopoderoso Ahayah a través de nuestro Señor y Salvador Yashaya. Creemos que es viviendo de acuerdo con los Mandamientos de DIOS y el Evangelio, que nos convertimos en los hijos e hijas elegidos y elegidos del verdadero DIOS viviente Ahayah, teniendo toda valentía en el día del Juicio. (1 Juan 2:28:29, 1 Juan 4:17, Apocalipsis 12:17)

Creemos, sabemos y enseñamos que los Mandamientos de Ahayah y la fe y el testimonio de Yashaya que se enseña entre esta congregación serán predicados primero a las ovejas perdidas de la Casa de Israel y luego a todas las naciones, pueblos y lenguas. (Mateo 24:14, 1 Pedro 4:17-18, Apocalipsis 14:12, Mateo 28:18-20, Romanos 1:16, Romanos 2:10, Hechos 10:35)

Creemos, sabemos y enseñamos que todos los que han muerto desde el principio del mundo resucitarán de entre los muertos para ser juzgados por sus obras. Algunos serán resucitados a la vida eterna, mientras que otros serán resucitados a la vergüenza y al desprecio eterno. (1 Tesalonicenses 4:15-18, Romanos 6:4, 1 Corintios 15:51-57, Job 14:14, Daniel 12:2, Juan 5:28-29)

Creemos, sabemos y enseñamos que el Padre ha enviado al Espíritu Santo como un don de lo alto, mediante el cual los hombres pueden realizar grandes obras de sanación e impartir dones mediante la práctica de la imposición de manos. (Hechos 2:1-5;16-18, 1 Corintios 12, 1 Timoteo 4:14, Hebreos 6:2, Hechos 8:14-19, Hechos 6:3-7, Números 27:22-23, Lucas 4 :40)

Creemos, sabemos y enseñamos que existe un lugar de tormento, conocido bíblicamente como Infierno, Hades o Seol. Este lugar de tormento fue creado para el juicio eterno de los ángeles que abandonaron su santa morada y cometieron el pecado de fornicación con la mujer. Todos aquellos que sigan las obras de los ángeles caídos y los principados de las tinieblas también encontrarán el mismo destino del juicio eterno en el infierno. (2 Pedro 2:4, Judas 1:6, Génesis 6:1-4, Lucas 16:19-31, Mateo 25:41, Mateo 5:30, Mateo 8:11-12)